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Breve historia de Glew




ALLÁ LEJOS Y HACE TIEMPO...

Allá por los años en que nacía la Patria, nuestro pueblo de Glew era un campo verde al que daban vida algunos animales salvajes y los pájaros.

En esos primeros años el poblado se componía de dos ranchos. Uno, el principal, de los dueños y otro, el de un " puesto" ocupado por gente que se dedicaba a los trabajos del campo.

El rancho principal estaba formado por tres piezas, cubierto con techo de paja. Sus pisos eran de ladrillo. A un costado se encontraba el tradicional pozo con balde. sus puertas eran de madera de ñandubay.

En otro extremo de la estancia estaba el rancho del puesto. Este rancho era también de tres piezas de ladrillo y techo de paja y es de suponer que sus pisos eran de tierra. a un costado se encontraba también un pozo con brocal de ladrillo y balde.

La documentación nos da noticia de los árboles y de los animales que poblaron aquella primitiva y vieja estancia en el año 1857 y eran estos:

16 caballos

108 potros

182 yeguarizos

1524 lanares

122 durazneros

366 talas

Varias acacias

Varios sauces

APARECE UN NUEVO DUEÑO

Al fallecer don Santiago Rodger, sus herederos, para dividirse la herencia, pidieron el remate del campo y toda la población, muebles y animales.

LA ESTANCIA DE JUAN GLEW

De ahí que a partir de ese año y hasta el año 1880, lo que hoy es el pueblo se conoció como la estancia de Juan Glew, cuyo poblado estaba compuesto por el casco de la estancia. Este casco estaba formado por cinco piezas con techos de azotea y pisos de baldosas, rodeadas por un corredor con columnas y patio enladrillado. A unos metros distantes se encontraba una construcción para peones con tres piezas edificadas en barro con tejas francesas y pisos de baldosas. Había también, un cuartillo de barro y tejas; un palomar, un galpón para los útiles de labranza, dos gallineros y una cochera.

Distribuidos en el campo se encontraban cuatro " puestos" de colonos, llamados “El Tacuarembó”, “El Centinela" "Chuquisaca" y “El Ombú”

Cruzaba la estancia un camino general a la Capital, también había unas pequeñas construcciones de barro llamadas “taperas". En las proximidades del casco, había montes de durazneros y de paraísos, además de otros árboles.

Se criaban animales vacunos, ovejas y caballos, además de aves de corral.

LLEGA EL FERROCARRIL

Un día de marzo de 1865, don Juan Glew, donó un terreno de su propiedad para las vías y la estación del futuro Ferrocarril Sud.

En la mañana del 14 de agosto de 1865, a las 10,05 horas se detuvo el primer tren en Glew (procedente de Plaza Constitución), para luego continuar viaje hasta Jeppener (que se convirtió en "punta de rieles"). El ferrocarril Sud llegó ese año (14 de diciembre de 1865) hasta Chascomús.

Cuando la estancia fue cruzada por las vías del Ferrocarril y se fundó la estación ferroviaria, Juan Glew hizo construir un local frente a esta donde se estableció un almacén de ramos generales, en la esquina de las hoy calles Moreno y Avellaneda.

SUBDIVISIÓN DE LA VIEJA ESTANCIA Y FORMACIÓN DEL PUEBLO

Desaparecido don Juan Glew, la vieja estancia fue alcanzada por el progreso con la entrada de las vías del ferrocarril y se fue dividiendo en parcelas que dieron origen al pueblo.

Sus descendientes dividieron el campo heredado y se adjudicaron distintas fracciones. La parte del campo dio origen a la primera formación del pueblo, hoy llamado “Pueblo Viejo” comprendido entre las vías del ferrocarril y del camino general a la Capital ( Ruta 210). Esta fracción de terreno más tarde aparece con el nombre de “Pueblo de Cambaceres”. En esa época había fallecido el legislador Antonio Cambaceres, vinculado al lugar por su establecimiento de campo, próximo al pueblo y es probable que, en homenaje al legislador, los martilleros denominaron con su nombre los terrenos que lotearon.

SUS PRIMEROS POBLADORES

Al transcurrir los años, la estancia de Juan Glew se fue transformando en un conjunto de chacras y tambos, gracias al trabajo de esforzados hombres afincados en el lugar, como don Jacinto Calvo. Podríamos recordar entre aquellos primeros pobladores del pueblo a Amadeo Poggio; Pedro Díaz; Luis Cacosa; Alfredo Roggero; Domingo Tagliaferro; Aurelio Amoedo, a quien se debe el primer pavimento del pueblo; y a muchos otros más.

Años después; los terrenos ubicados al este de las vías del tren, dieron origen al llamado “Pueblo Nuevo de Glew”.

Ya estamos en el Glew que deja de ser chacras y tambos para cobijar millares de residencias familiares.

LOS ALREDEDORES DE GLEW

Entre esos núcleos de población en “las afueras” del viejo y nuevo pueblo, se constituyen barrios con distintas denominaciones, tales como: Villa París, Parque Roma, Los Álamos, Parque Ipona, Los Pinos, La Reforma, Almafuerte, Kanmar, Gendarmería.

LA IGLESIA SANTA ANA

Fue fundadora benefactora de la Iglesia Santa Ana, Vicenta del Castillo de Calvo. Con su patrocinio se iniciaron los trabajos en el año 1904 por su constructor llamado Pablo Regazzoni.

La señora del Castillo de Calvo no pudo ver terminada su obra, pues falleció en el mismo año en que se fueron colocando los primeros ladrillos del templo. Continuó patrocinando y auspiciando la obra hasta su finalización, Nicanor Ezeiza.

El pintor Raúl Soldi inició la tarea de cubrir las paredes del templo con frescos que representan la vida de Santa Ana, su hija Maria y la de su esposo San Joaquín, ubicando los acontecimientos en la ciudad de Glew.

Cada fresco es un momento de la vida de la Santa y en ellos se pueden ver paisajes de Glew: las viejas casonas de la ciudad, los tradicionales molinos, las calles de tierra, los paraísos y la misma capilla. Esta obra necesitó del trabajo del maestro Soldi durante veintitrés veranos.

OTROS DATOS HISTÓRICOS

En este pueblo se afincó hace muchos años una importante colonia alemana que contribuyó con su trabajo, a forjar el desarrollo de la zona.

En 1975, el antiguo pueblo de Glew, es elevado a la categoría de ciudad.

ALGUNOS DATOS DE IMPORTANCIA

Fecha de origen de Glew: 14 de Agosto de 1865

Superficie: 17,65 Km2.

Habitantes: 57.233 (Datos Censo del año 2001)

Líneas de colectivos que la comunican con la Capital Federal: 51 y 79 (Empresa San Vicente); con otras ciudades del partido: 506; con las localidades cercanas: 385, 404 y 435, y comunican el centro con los barrios, las líneas 501 y 370.

Instituciones de Bien Público: Bomberos Voluntarios, Asociación de Socorros Mutuos Unión Italiana, Centro de Comercio e Industria, Fortín Glew, Rotary Club de Glew, Sociedades de Fomento, clubes deportivos, Delegación Municipal, Banco de la Provincia de Buenos Aires, entre otras, son instituciones que funcionan en Glew.

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